PRIMERA PARTE
LA ISLA DE LA FANTASÍA..ESCRIBE: ULRICH KRAMER
A mediados de la última década del siglo pasado, la Isla de
la Fantasía estaba ubicada en medio del
mar de Méndez.
Reinaba en la Isla de la Fantasía, Ángelo, un caballero de
jopo, lentes cuadrados de carey y traje
cruzado a rayas. Era especialista en las palabras esdrújulas, que escribía con su lápiz rojo.
Al elegírselo por segunda vez, mataron al senador Madera de
su propio partido, porque iba a denunciar
irregularidades con casas de tolerancia y juegos.
Pero eso a él no le preocupaba. Estaba furibundo porque no
había podido cumplir con lo que había prometido:
Polo informático de Sinponete, la planta de Manganeso Cobalto, que iban a
convertir a la Isla, en “
Pero lo que más le preocupaba era que no había podido
privatizar nada. Todo el mundo privatizaba, privatizaba y él no había
privatizado nada todavía. Mejor dicho, lo único que había privatizado era el
zoológico.
Entonces consultó con el Fiscal de Estado, Radicovich, el
Ministro de Economía, Camionciatti, el Ministro de Obras Públicas Nivel Lungo,
y un legislador que hacia los trabajos sucios, llamado Mentira de
Alende.
-Algo tengo que privatizar antes que me vaya, dijo Ángelo a
todos.
-Podemos privatizar
el subsuelo…
-No… pero si no hay nada debajo.
-Privaticemos el cielo.
-No, eso lo maneja
Méndez, tengo un arreglo con él,
dijo Ángelo.
-Entonces privaticemos el agua, dijo Mentira de Alende, y
agregó:
-”Yo conozco a cierta gente, vinculada a la mafia francesa y
alguna empresita de aquí, como Deltic, y algo podemos hacer….”.
-Bueno pongamos en
marcha… pero hagamos todo rápido y direccionado… y para nosotros el 30 por
ciento como siempre…, ordenó Ángelo.
De modo tal, que dispusieron todo para entregarle el Agua a
una empresilla del Reino de Francia. Pero chocaron con que la misma no tenía
experiencia en el tratamiento de aguas eutróficas, es decir contaminadas con
materia fecal, que producían algas de color verde y un olor a gamexane en el
Lago San Riqui, principal lago de donde se extraía el agua de la ciudad capital del Reino.
Había informes relevantes
de organismos especializados, que daban cuenta de esa gran
contaminación, tanto de materia fecal, producto de que no existen plantas de
tratamiento de líquidos cloacales en las ciudades que circundan al Lago.
-“Ocultaremos todo”,
ordenó nuevamente Ángelo.
¡ OCULTAREMOS LOS EXCREMENTOS EN
LA
SEGUNDA PARTE
Así las cosas, empezaron los trámites para entregarle el agua a
des Capri y otras empresas amigas de aquí.
El gremio Dopas realizó una denuncia por la presuntas
irregularidades que serían
configurativas de ilícitos penales en esa privatización.
La denuncia recayó por ante un Fiscal idóneo y honesto, raro
en el Reino… Reino con tres poderes virtuales.
Ángelo manejaba el legislativo, habida cuenta de que había modificado la ley electoral de
senadores para lograr una amplia mayoría. También manejaba el judicial, a
través de Don Cafetata Ilustre.
El Fiscal investigó, y promovió acción criminal en contra del ”Rey Ángelo y sus cómplices”: el Fiscal de
Estado, Radicovich, el Ministro de Economía, Camionciatti, el Ministro de Obras
Públicas Nivel Lungo y otros más.
Pero hete aquí que la causa recayó por ante el juzgado
de una señora jueza muy amiga de Cafetata Ilustre y de Ángelo,
de modo tal, que al tiempo los nombrados fueron “sobreseídos total y
definitivamente, sin que la causa menoscabe el honor y buen nombre del que
gozaren”.
El Señor Fiscal a todo esto tuvo que salir disparando del Reino a causa de la “aventurada y
precipitada” imputación a estos nobles señores, máxime teniendo en cuenta lo
que le había pasado al senador Madera.
De modo tal que vino otro Fiscal, al que le pusieron el nombre de Sustituto, quien “debía
hacer las cosas bien”, así de esa forma luego lo “confirmaban en el cargo”.
A todo esto habíase cambiado de Rey, y ahora reinaba uno
gordito llamado Ramsés Mestrin, el Déspota. Ángelo, debió huir precipitadamente
en razón que los súbditos se rebelaron porque no cobraron sus sueldos durante
cinco meses.
Mestrin tenía como Ministro a Aduag, el Milico, quién había
confirmado como Jefe de Policía a conocidos torturadores y represores de la
anterior dictadura militar. Todo daba miedo de verdad.
Pero el Fiscal, honesto e integro, tenía lista y escrita la apelación a la
resolución de
Estaba
General del Reino, Doctor Ortiz Peligroso, quién le ordenó que no apelara
porque el nuevo Rey, Ramses Mestrin El
Déspota, ya tenía arreglado el tema con la empresa francesa.
“El agua ha de ser francesa o no ha de ser nada”,
dijo.
Y así fue como el agua
del Reino, pasó a ser propiedad de esa empresa, la que no cumplió con
ninguna de las condiciones impuestas en el contrato.
Por eso el agua del Reino está totalmente contaminada no solo con materia fecal, sino con metales
pesados, a raíz de la práctica de la
motonáutica en dicho lago, lo que fue totalmente ocultado por los sucesivos
Reyes que a lo largo de los siglos gobernaron el Reino de la Isla de la
Fantasía.
Mestrin hundió a la Isla en
un mar de papelitos cuasimonedas multicolores de los más diversos
tipos, tamaños y formas, lo que fue un
gran negocio para Ramsés Mestrin, El Déspota, y el conocido hipermercadista Don
Blugatti, que hicieron una buena
diferencia con los intereses de dichos bonos.
Hoy Ramoncito Bis grita eufórico: ¡ GRANDE PÁ ¡
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